domingo, 26 de mayo de 2013

#4muertasen48horas #terrorismomachista

Imagen del muro de Elena Valenciano


Esta ha sido una semana especialmente trágica para las mujeres y para la sociedad. 4 mujeres han sido ASESINADAS en 48 horas, a pesar de que los medios de comunicación se niegan a utilizar esta palabra, ASESINATO,  y nos transmiten las noticias con eufemismos del tipo 'desgraciado suceso' o 'fallecida'.
En los últimos años, las políticas de igualdad, los programas de prevención de la violencia machista y los recursos para atender a las mujeres que viven esta situación de violencia han experimentado graves recortes. La crisis económica ha expulsado a muchas mujeres del mercado laboral, aumentando su dependencia económica, y haciendo que el número de denuncias se reduzca. De las 22 víctimas mortales reconocidas, las asociaciones hablan de 26, sólo 5 habían presentado denuncia. Tenemos una ministra encargada de estos temas, que aún no ha dicho ni mu al respecto, un ministro de justicia que quiere reformar la actual Ley Integral de medidas de protección contra la violencia de género, que insiste en que vuelva a ser un problema personal y no social, sustituyendo el término 'violencia de género' por 'violencia doméstica', reduciendo las penas de prisión para los maltratadores y proponiendo la 'mediación familiar' para estos casos. ALUCINANTE. Que nos explique cómo sentarse a mediar con la persona que te maltrata, eso no es la 'igualdad de condiciones' que requiere la mediación familiar. Mientras, otros miembros de su partido, se refieren a los maltratadores como hijos de puta (otra vez la culpa de este problema es de las mujeres, por ser putas, no?).
La violencia machista es un problema social y no personal, basada en un sistema social patriarcal, que valora más lo masculino frente a lo femenino, y que considera que las mujeres somos ciudadanas de segunda clase. Los asesinatos son la punta del iceberg del maltrato cotidiano, físico, psicológico, cultural, económico, simbólico. Nuestra vida parece valer menos que otras vidas, porque si no no se entiende que pese al goteo continuo de asesinadas no se tomen medidas urgentes al respecto. Si los asesinados fueran hombres, estoy segura de que las cosas serían de otra manera. Nadie se escandaliza de que en pocos años las asesinadas por violencia machista supere las víctimas de los años de terrorismo de ETA, que tanta convulsión crearon en este país. El silencio nos asesina de nuevo.
Y mientras no se invierta en prevención, desde la infancia, para superar la diferente valoración y asignación de roles sociales, para enseñar otras maneras de vivir tanto el amor como el desamor y para resolver los conflictos de manera más constructiva y no violenta, seguiremos contando víctimas. ¿A QUÉ ESTAMOS ESPERANDO?

domingo, 12 de mayo de 2013

Barcella Pobles de la Mariola

En el pasado número 48 de la Revista Barcella, Pobles de la Mariola, me publicaron un articulo donde explicaba brevemente mi trabajo de investigación del Máster de Género y Políticas de Igualdad, titulado 'Príncipes azules y esclavas rosas: estereotipos de género y mitos sobre el amor romántico en la adolescencia' y donde explicaba la relación entre roles y estereotipos de género, educación emocional diferenciada por sexos, mitificación del amor romántico y violencia de género en parejas jóvenes, además de reconocer el papel fundamental que tiene en la prevención la comunidad educativa y su obligación en este campo, reconocida en la legislación vigente.
Os dejo el enlace


http://barcella.banyeres.com/carpeta_darrer_numero/fitxa_darrer_numero.php?camp_referencia=1499



Mari Cruz Pla

jueves, 2 de mayo de 2013


'La peluca de Luca' está saliendo de la imprenta y en breve llegará a casa. Muchas ganas de leer este cuento que forma parte de un proyecto coeducativo que ha salido adelante gracias al crowfounding o micromecenazgo. Además sus autor@s son una gente maravillosa. Creo que todos los coles deberían trabajar en el aula con la historia de Luca y la peluca, es una manera de romper con los estereotipos de género en la infancia.

miércoles, 17 de abril de 2013





Ya tengo imagen corporativa, mi amiga Alícia Tudela, una gran profesional me ha diseñado este logo.

Gracias


Mari Cruz Pla

martes, 9 de abril de 2013

¿Igualdad y/o equidad?



A menudo tendemos a confundir estos dos conceptos. Para aclararnos un poco, haré un repaso por el debate que se produjo poco antes y durante la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer de Pekín (Beijing) de 1995. 
La posición del caucus de Derechos Humanos de Beijing fue la que prevaleció y se adoptó el término igualdad.
La posición de América Latina defendía el concepto de equidad, porque suelen entender la igualdad partiendo del modelo de hombre como modelo humano, es decir, igualando a las mujeres con los hombres. Las latinoamericanas pensaron que mientras la igualdad exigía un trato idéntico para todas las personas, la equidad permitía un trato diferente para cada género, dependiendo de sus necesidades. Entendieron que la 'equidad' era una igualdad real, ya que la igualdad garantizada en la ley no había dado los frutos esperados. Pero la 'equidad' es una meta social de la cual los gobiernos pueden excusarse, mientras que la 'igualdad' es un derecho humano y por tanto una obligación legal que no pueden evadir los Estados.
Hay que tener tres ideas claras para hacer un uso coherente de los principios de igualdad y equidad:
  • El derecho a la igualdad implica el derecho a la no discriminación. Sólo habrá igualdad si no hay discriminación ni directa ni indirecta, contra ninguna mujer. El término equidad no hace referencia a eliminar la discriminación que sufren las mujeres.
  • La igualdad trae consigo obligaciones legales para los Estados. El derecho a la igualdad entre mujeres y hombres requiere que cada Estado implemente acciones específicas y concretas para eliminar la discriminación real. La equidad no exige eliminar las desigualdades y discriminaciones que existen contra las mujeres.
  • La igualdad implica un trato idéntico o diferenciado entre mujeres y hombres, exige un tratamiento no discriminatorio, por lo que a veces requiere un tratamiento idéntico y a veces un tratamiento distinto. Hasta aquí, igual que el término equidad, pero la diferencia está en que mientras la igualdad exige que del trato idéntico o diferenciado que tenga como resultado que las mujeres no sufran ninguna forma de discriminación, el de equidad no hace referencia a eliminar la discriminación.
Sin la garantía de igualdad de nada servirían los derechos humanos. Como la garantía de igualdad está protegida en todos los instrumentos legales internacionales, una buena estrategia sería reconceptualizar la igualdad, de manera que sea además una igualdad real entre mujeres y hombres.
Como curiosidad, en el proceso de debate la Santa Sede propuso la sustitución de igualdad por equidad en el documento de la IV Conferencia de Beijing. La equidad compromete menos.

Como señala Amelia Valcárcel, la igualdad sería la ética, mientras que la equidad sería la política.

Yo he utilizado los dos términos en el nombre de este blog, porque la meta social es la  equidad, pero creo que hay que tener claro que su fundamento jurídico se basa en los derechos de las humanas y humanos, en el derecho a la igualdad.

Mari Cruz Pla

Fuente: Agència Catalana de Cooperació al Desenvolupament, Nota para la igualdad nº1

viernes, 29 de marzo de 2013

¿Qué papel tiene la comunidad educativa en la prevención de la violencia de género?



Desde 1999, fecha en la que se empezó a contabilizar, las mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas en el estado español ha superado el número de víctimas causadas en los 51 años de terrorismo de ETA, llegando al millar.
En estos últimos años la violencia de género ha dejado de considerarse un problema personal, familiar, doméstico e íntimo; para ser entendida como un problema social, basado en la desigual asignación de roles a mujeres y hombres. Los roles, papeles que se esperan desempeñemos, se asignan en función de una serie de estereotipos de género, es decir, imágenes socialmente compartidas sobre cómo deben hombres y mujeres ser, pensar, actuar y sentir, qué espacios deben ocupar y que tareas deben realizar.
Roles y estereotipos son socioculturalmente construidos, y por tanto modificables. Se transmiten de generación en generación mediante el proceso de socialización, mediante el cual aprendemos opiniones, valores, normas y conductas en consonancia con la cultura familiar y social de referencia. También aprendemos la forma en que manejamos y expresamos nuestras emociones. Actualmente los principales agentes de socialización son la familia, la escuela, los grupos de iguales y los medios de comunicación social. Todo ello nos muestra cómo debemos comportarnos y sentir chicas y chicos, mujeres y hombres; y nos ofrecen modelos de género, masculinos y femeninos, más o menos tradicionales. Todos estos agentes de socialización formamos parte de la  ‘tribu‘ educativa.
La importancia de las medidas educativas en la prevención de la violencia de género, está descrita y prescrita en las leyes aprobadas al respecto, como son la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la violencia de género, la Ley Orgánica 3/2007 para la Igualdad efectiva entre mujeres y hombres, la Ley Orgánica 2/2006 de Educación, y la recientemente aprobada Ley 7/2012 Integral contra la violencia sobre la mujer en el ámbito de la Comunidad Valenciana. Todas estas leyes mencionan en su exposición de motivos la necesidad de trabajar desde el ámbito educativo para eliminar las desigualdades de género y prevenir la violencia. La normativa señala un currículum de mínimos específico, que incorpora la perspectiva de género en las diferentes etapas educativas, para enseñar a detectar y superar las discriminaciones sexistas, para prevenir la violencia de género y para posibilitar la construcción de subjetividades más libres y de sociedades más justas y equitativas. En definitiva, la legislación promueve la coeducación, pero ni tenemos claro qué significa coeducar, ni se destinan recursos suficientes para ponerla en práctica.
Coeducar va más allá de educar en la misma aula y con el mismo currículo y metodología a chicas y chicos. Coeducar significa educar en igualdad de oportunidades, respetando y valorando las diferencias. El currículo básico sigue siendo androcéntrico, concibe el mundo desde una mirada masculina, se centra en el saber científico producido en el ámbito público, masculino, mientras omite conocimientos surgidos en el ámbito privado y no valora la experiencia y la vida cotidiana. Sólo hay que prestar atención a la invisibilidad de las mujeres y de los saberes considerados femeninos de los libros de texto.
Durante el año 2012, he estado desarrollando un trabajo de investigación, dentro del Máster de Género de la Universidad de Valencia, sobre estereotipos de género y mitos sobre el amor romántico en la adolescencia. En este trabajo he analizado el material de investigación obtenido en los Talleres de Prevención de la Violencia de Género realizados en el IES de Bocairent, una iniciativa surgida del I Plan Municipal de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres del Ayuntamiento de Bocairent. Los talleres se impartieron entre enero y abril de 2012 en las horas de tutoría y se intervino con todos los grupos desde 3º de la ESO. Partiendo de un marco teórico que relaciona en el origen de la violencia de género en parejas jóvenes se encuentran los estereotipos de género, una socialización diferencial de las emociones y un alto grado de mitificación del amor romántico, y de la revisión de varios trabajos de investigación publicados sobre este tema, se analizaron dos ejes temáticos: estereotipos de género y mitos sobre el amor romántico, desde una triple perspectiva, mediante la triangulación de técnicas de análisis de corte cualitativo. La triple perspectiva contempla diferentes niveles de análisis: uno individual, realizado sobre las expectativas amorosas que aparecen en las redacciones sobre la historia de amor ideal; uno grupal, realizado sobre comentarios, debates y valoración de los talleres; y un tercer nivel denominado sociocultural, en el que se han analizado sus canciones de amor favoritas y películas románticas. Desde esta triple perspectiva he pretendido hacerme una idea de qué mitos y estereotipos aparecen en el imaginario romántico adolescente. Los discursos sobre la igualdad y sobre la violencia de género van apareciendo de manera transversal.
Y en esta investigación he llegado a las siguientes conclusiones: aproximadamente un 80% de chicas y chicos tienen unas expectativas respecto a las relaciones amorosas muy mitificadas y estereotipadas. Los chicos son los que toman la iniciativa en el acercamiento mientras las chicas lanzas señales de manera indirecta y esperan ser ‘pretendidas’. Las chicas suelen sentirse atraídas hacia chicos cuyos rasgos se asocian al modelo tradicional de masculinidad, como ellas definen ‘con pinta de malote’ y desvalorizan a los chicos que no asumen ese papel. Los chicos ven a las chicas como un objeto al que poseer, le dan mucha importancia al físico y desprecian a las chicas ‘fáciles’. Las chicas idealizan más que los chicos a la persona amada, al ‘príncipe azul’, lo que puede colocarlas en situación de vulnerabilidad frente al maltrato, ya que esto les impide detectar las señales de riesgo y conductas abusivas hacia ellas. El imaginario amoroso sigue el patrón de los cuentos de hadas. Este patrón es el mismo que el de las películas románticas que consumen, Saga Crepúsculo y a 3 metros sobre el cielo; y el de sus canciones de amor favoritas. Pero hay un 20% de chicas y chicos que se abren a nuevas posibilidades de relación, lo que apunta a que es posible introducir cambios en este panorama.
Por otra parte, se sigue considerando que el feminismo es lo simétrico al machismo, no se entiende como un planteamiento sobre la igualdad de derechos sino que se considera algo radical porque ‘la igualdad ya existe’. El discurso igualitario está muy aceptado, es políticamente correcto, pero este discurso no concuerda con su actuación, y las chicas más mayores, de 2º Bachillerato son conscientes de ello. Hay un gran desconocimiento de las aportaciones de las mujeres a la historia, ciencia, etc. y se sorprenden cuando analizamos la evolución de la situación jurídica de las mujeres en las últimas décadas. Las chicas están más interesadas en abordar estos temas que los chicos, quienes no asumen su responsabilidad en el mantenimiento de las desigualdades y aceptan de buen grado los privilegios patriarcales. Reconocen que chicas y chicos aman de manera diferente, ellas son más emotivas y tiran de la relación, ellos se dejan llevar. Los celos son una parte necesaria del amor y piensan que las conductas de control y dominio son naturales en cualquier relación.
Cuando abordamos el tema de la violencia de género, piensan que se trata de un problema personal, en la que el agresor es alguien enfermo y la víctima es débil, e incluso la culpabilizan por ello.
Durante la adolescencia, chicas y chicos acaban de formar identidad personal en unos estereotipos de género muy marcados. La falta de modelos alternativos a los tradicionales de masculinidad y feminidad está contribuyendo a ello. La socialización emocional diferenciada desemboca en que en las relaciones amorosas cada uno asuma su rol: ellas se encargan del bienestar emocional de la pareja a cambio de una supuesta protección.
Ante este panorama, ¿qué podemos hacer?
La educación es la principal herramienta que tenemos a nuestro alcance para fomentar unas relaciones amorosas mucho más realistas y equitativas. La igualdad no se aprende sola, como señala Mª Elena Simón, necesita de las tres P: Prioridad, Presupuesto y Personal preparado.
Si queremos educar para erradicar la violencia de género, debemos intervenir sobre las actitudes y creencias que la sustentan, y que son la naturalización de las diferencias sexuales y la mitificación de las relaciones amorosas y de pareja.

María Cruz Pla Milán. Psicóloga. Máster en Género y Políticas de Igualdad. Formadora, tallerista e investigadora. (Este artículo ha sido publicado en el nº 48 de la Revista Barcella, febrero 2013, en valenciano)

Presentación






Bueno, tras unos meses en 'stand by' por fin me animo a poner en marcha este nuevo proyecto: dedicarme a la formación en materia de género e igualdad de oportunidades. Ya sé que hace tiempo que estoy realizando esta tarea, pero hasta ahora mi territorio de actuación se ha limitado al municipio de Bocairent. Creo que es el momento de ampliar fronteras y trabajar en otras localidades cercanas, y con otros colectivos.

Mi currículum en lo referente a la formación o talleres que he impartido es el siguiente:
- Curso 2011-2012. Taller de prevención de violencia de género desde la educación emocional, impartido en el IES de Bocairent (3º ESO, PQPI, 1º Bat, 2º Bat.)
- Curso 2012-2013. Taller de prevención de violencia de género desde la educación emocional, en el IES de Bocairent (3º ESO y PQPI).
- Diciembre 2012. Cuentacuentos no sexistas, en la 'Escola d'Hivern' del AMPA del CEIP Lluis Vives de Bocairent.
- Marzo 2013. Taller de Economía Práctica: ¿Sabes cuanto vale el trabajo doméstico?, en la EPA de Bocairent, dentro de las actividades de la Semana de la Mujer.

Hace años empecé a trabajar con asociaciones de mujeres impartiendo Talleres de Autoestima, en Villena y en Alicante.

Durante el 2010 y 2011 estuve realizando el Estudio Previo y el Plan Municipal de Igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres del Ayuntamiento de Bocairent, junto con otro técnico municipal. Este Plan fue premiado por la Generalitat Valenciana con el III Premio 'Municipios construyendo igualdad de oportunidades'

Entre 2011 y 2012 estuve muy ocupada formándome, acabando el Máster de Género y Políticas de Igualdad de la Universidad de Valenciana, sobre todo realizando el trabajo de investigación final del Máster, titulado 'Príncipes azules y esclavas rosas: estereotipos de género y mitos sobre el amor romántico en la adolescencia'. En septiembre tengo previsto continuar con la investigación dentro del Doctorado en Estudios de Género de la Universidad de Valencia.

Mi objetivo a través de este blog es publicitar lo que hago y realizar propuestas abiertas para cualquier entidad o colectivo interesado en la equidad y la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, de la zona de la Vall d'Albaida, L'Alcoia i el Comtat i l'Alt Vinalopó. Espero que os interesen.
Mari Cruz Pla